El Roti Café, así se llamaba un lugar que visité mientras esperaba que un banco abriera. Este local era una mezcla de cafetería y rotisería. Mientras tomaba un café pude aprender algunas lecciones sobre cómo un emprendimiento puede ser exitoso.

Al ingresar a este lugar, que no era demasiado grande, fui atendido por una señora que muy amablemente recibió lo que iba a ordenar. Esa señora resultó ser la dueña del lugar. A cada persona que ingresaba, ella saludaba con una sonrisa.

Mientras esperaba a que se preparara mi café comencé a observar el local de forma detenida. Pude apreciar que el local no tenía mucha decoración. Tenía tan solo algunos pequeños cuadros, un cartel relacionado al café y unas lámparas. Esta decoración, por más simple que parecía, era muy acogedora. Además, invitaba a los clientes a tomar un café o comer algo dentro del local (y no llevarlo).

Otra interesante característica del Roti Café era la variedad de productos que vendían. No solo se vendía café, sino que también diversas opciones para almorzar o merendar, tanto en el local como fuera del mismo. Todos ellos eran elaborados en ese lugar, lo que les permitía obtener un mayor margen de ganancias, y a su vez, venderlos a un precio no muy elevado (en comparación con otros lugares de la zona).

Analizando el emprendimiento

Me llamó la atención que al ingresar al lugar, frente a la puerta se ubicaba un mostrador con productos con chocolate y otros dulces. Estos, podrían ser comprados para luego de un almuerzo.

Con esta ubicación, los clientes podrían ser «tentados» con éstos. Sobre el final del local se encontraban las bebidas, lo que dejaba una enseñanza sobre otra estrategia de ventas, ya que los clientes deberían de recorrer el lugar y observar las otras comidas.

Imagen: buz-caribbean

Mientras bebía mi café, un gran número de personas se acercaron al lugar para llevar comida (era hora de almorzar), y otros se sentaron para tomar un café. Le pregunté a la dueña del lugar si era algo de todos los días ese número de personas y me dijo que sí, lo cual me dejó sorprendido.

Para acentuar más esa sorpresa me dijo que sobre las 5 de la tarde se acercaba un buen número de personas a tomar una merienda dentro del local y otros van para llevar algo a sus casas.

Analizando su éxito

Llegué a la conclusión de que una pequeña suma de acciones era la clave del éxito de este lugar. Desde elaborar productos propios, una apropiada decoración, ubicación apropiada de la infraestructura, precios acordes, y una gran calidez humana de las tres personas que trabajan allí.

Para finalizar, otro de los puntos claves del lugar resultó ser la localización del Roti Café. Cuando llegué al local no pensé que estuviera muy bien ubicado, pero tras una caminata por el barrio, pude observar que se encontraba cerca de un centro educativo, una fábrica, una sucursal de un banco y algunas oficinas .

Con tan solo ir a tomar un café pude aprender mucho sobre emprender. Te invito a salir a visitar locales en tu ciudad, quizás puedas obtener invaluables lecciones. Si quieres contarme de tu experiencia, puedes escribir a contacto@maquinafinanciera.com

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