El consumo es la compra de un bien o servicio para satisfacer las necesidades y deseos de las personas.

Todas las personas somos consumidores…algunos más que otros.

Vivimos en un mundo donde hay muchas cosas para consumir.

El marketing se encarga de detectar necesidades o deseos insatisfechos de las personas, y a través de sus herramientas, nos hacen querer adquirir ese producto o servicio.

¿Cuál es el problema para nuestras finanzas? La respuesta es sencilla, es el consumo excesivo.

Existen diferentes tipos de consumo, entre ellos:

  • Consumo planificado: Es el que hacemos después de haber confirmado que necesitábamos realmente realizar esa compra, los beneficios que me va a traer esa adquisición, para qué la voy a utilizar, etc. En pocas palabras realizamos un trabajo previo de análisis sobre la conveniencia o no de este producto, y si vale realmente la pena gastar dinero.

    Cuando el consumo es planificado, las personas no se dejan influenciar por las propagandas, anuncios de descuentos de productos, etc.

  • Consumo sugestivo: Es el que hacemos cuando nos dejamos llevar por las propagandas y todo el trabajo de marketing que realizan las empresas para que compremos sus productos o servicios. El problema es que terminamos comprando cosas que en realidad no necesitamos o deseamos, pero como nos dejamos influenciar, las terminamos adquiriendo.

  • Consumo impulsivo: El más peligroso para nuestras finanzas personales. En éste, las personas se dejan llevar totalmente por los anuncios y salen corriendo a comprar; o en el peor de los casos, ya fueron influenciados, y realizan compras sin motivo alguno (aquí hablamos de las compras por impulso).

  • Consumo experimental: Es aquel cuando compramos un nuevo producto o una nueva marca, para conocerlos.

  • Consumo habitual: Es aquel que realizamos cuando compramos un producto o servicio de cierta marca cada cierto tiempo. Las personas adquieren el mismo producto o marca, porque les gusta, les sirve su precio, la calidad, o algún otro motivo. Se puede llegar a decir que son fieles a ella.

Es importante al momento de realizar la compra de un producto o servicio, saber si realmente lo necesitamos, para qué lo queremos, si estamos dispuestos a pagar el precio que cuesta, y ante qué tipo de consumo estamos.

Todo esto nos permitirá tener información para tomar la decisión correcta, y no caer en gastos innecesarios, que nos alejen de nuestros objetivos financieros.

Si tenemos mucho consumo del tipo compulsivo, nos hará utilizar dinero que teníamos establecido para el ahorro u otra cosa que queríamos.

Para evitar esta situación te invito a que antes de hacer una compra de este tipo, vayas y la pongas en el lugar donde ahorras.

Al final del mes te sorprenderás de cuánto dinero has guardado!

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Follow by Email
LinkedIn
Share
RSS
Instagram