Hace unos días fui a un centro comercial (también llamado Mall o Shopping), y aprendí una gran lección sobre emprendedores y ventas. Esta enseñanza surgió mientras visitaba dos locales, donde se vendían artículos similares. Esta experiencia me hizo ver la importancia de la atención al cliente.
Cuando fui al primer local , donde se encontraban 2 vendedores (llamemos vendedor 1 y vendedor 2), uno se encontraba atendiendo a una pareja, y después me encontraba yo esperando. El otro vendedor estaba acomodando un producto, y notó mi presencia.
Estuve esperando algunos minutos y el segundo vendedor seguía con su tarea, sin preguntarme qué era lo que necesitaba. El primero, seguía atendiendo a los clientes que estaban por delante mío. Esperé un poco más, y llegaron más personas esperando ser atendidas.
Me acerqué y le hablé al vendedor 2 para hacerle una consulta de un producto. La respuesta de él me dejó sorprendido, y fue «espera que te atienda mi compañero».
La respuesta del vendedor me dejó sorprendido. Si bien habían varios posibles clientes, y él, notando la presencia de varias personas, en lugar de acercarnos a atendernos, seguía priorizando revisar los productos. Ante esto y luego de unos 10 minutos de espera para ser atendido (y mientras ver su comportamiento) decidí ir a otro local que se encontraba en frente a éste.
En el segundo local también habían 2 vendedores, el primer vendedor salió del mostrador para irme a saludar, me estrechó la mano, y me preguntó sobre qué estaba buscando, o en qué podía ayudar. El segundo también se acerco a saludar, mientras fue a atender a otro cliente.
El primer vendedor dedicó bastante tiempo para aclarar todas las preguntas que tenía, me sugirió otras opciones que se adaptaran a lo que buscaba, y mientras yo decidía, fue saludando y atendiendo forma cordial a nuevas personas. Finalmente terminé comprando dos artículos en este lugar.
La importancia de la atención al cliente es una de las claves para que un emprendimiento sea exitoso. Desde el momento que un cliente entra en contacto con la empresa, ya sea entrando a una tienda, por mail o al sitio web, debe de priorizárselo ante todo.
Al fin de cuentas, es quien va a comprar tu producto o servicio!. Éste debe sentirse especial, ser escuchado y asistido. Con pequeñas acciones (como lo hicieron conmigo en la segunda tienda), se pueden lograr grandes resultados, que se traduce en mejores ingresos.
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