Gastos hormiga: ¿Qué son?

on febrero 14, 2018

En muchas ocasiones del mes, como a mediados o sobre el final, nos preguntamos en qué se nos fue nuestro dinero, y no necesariamente sea porque tengamos muchas deudas. Existe un mal, que pasa desapercibido, y nos genera problemas en nuestras finanzas personales. Estos son los gastos hormiga.

¿Qué son los gastos hormiga?

Los gastos hormiga son esas pequeñas cantidades de dinero que usamos para comprar a diario, y que no las tenemos contempladas en nuestro presupuesto. Esas compras van desde el café de la mañana, botellas de refresco, snacks, cigarrillos, hasta uso indebido de celulares y transporte.

Este tipo de gastos lo tienen todas las personas, en mayor o menor medida. Pasan inadvertidamente al final del día, pero si hacemos cuentas al final del mes o del año, representan un monto importante, y que se pueden evitar.

Ejemplos de gastos hormiga:

1.Botellas de refresco y agua
2.Café por la mañana comprado en una cafetería
3.Comidas afuera (almuerzos, cenas, etc)
4.Snacks en la oficina (quien no se ha tentado de comer algún refrigerio en una máquina expendedora?)
5.Taxis y Uber: Usados en exceso o para desplazarnos un par de cuadras (para no caminar)
6.Comisiones de bancos por retirar dinero de cajeros (cuando sacamos muchas veces dinero o consultamos los saldos en los cajeros)
7.Comisiones por tener muchas tarjetas de crédito o débito (son necesarias tantas tarjetas?)

¿Cómo dañan las finanzas personales?

Si tenemos un presupuesto mensual, la cantidad de dinero que sobra luego del dinero asignado a inversiones, ahorro, deudas, imprevistos, puede ser utilizado para los pequeños caprichos.

El problema comienza cuando no existe un plan financiero (o no se utiliza), y se compran cosas que no están planificadas (ej: una botella de refresco cada día).

Al final del mes, no quedará dinero por este mal hábito, y hará que estemos en serios problemas si surge un imprevisto. Este tipo de gastos también surgen por el impulso. Un ejemplo de cuándo surge un gasto hormiga o compra por impulso es cuando estamos en la cola del supermercado, y a nuestro lado hay un mostrador con chocolates y otras golosinas. Esa compra no estaba prevista cuando llegamos al supermercado.

Se estima que más del 10% del ingreso de un trabajador se dedica a los gastos hormiga. Esto quiere decir que en un año, usamos un mes de nuestro sueldo para estos gastos.

¿Cómo evitar los gastos hormiga?

Antes de comenzar a hablar de cómo eliminar estos gastos, hay que dejar en claro que no significa que seamos 100% austeros y no podamos darnos un capricho. Lo que se busca es modificar ciertas conductas para ayudar a nuestras finanzas personales.

Fijarse una meta de ahorro: El establecerse un objetivo (ej: un viaje, comprar un regalo, etc), hace que lo tengamos en cuenta al momento de hacer una compra innecesaria.
Planificar los gastos: Para esto es importante tener un presupuesto mensual.
Planificando cuánto dinero vamos a usar para ahorrar, comer, invertir, y pagar cuentas, permite saber cuánto nos queda luego para darnos un capricho.
Hay que ver cada semana o mes qué necesidades tendrás tu o tu familia para armar el presupuesto.
Seguir la planificación mensual: Si tenemos cierto dinero asignado para los gastos hormiga o para caprichos, debemos ser rigurosos con no pasarnos de lo estimado.
Asignar un monto a los caprichos y registrarlos: En nuestro presupuesto asignamos un pequeño monto a los caprichos, y debemos registrarlos por más pequeños que sean.
No realizar compras por impulso: Si vamos al supermercado, evitar las «tentaciones» de comprar cosas mientras esperamos para pagar, o solamente comprar las cosas necesarias (para eso es conveniente hacer un listado previo de lo que necesitamos).
Cargar con el efectivo necesario y olvidarse de las tarjetas de crédito: llevar poco efectivo en nuestra billetera a diario permite evitar el gastar e cosas que no necesitamos.
También si tenemos más de una tarjeta de crédito, se recomienda dejar solo una para usar y las otras en casa (o si tenemos muchas y no las usamos deberíamos de pensar si son necesarias).