Desde hace un tiempo vengo observando en mi lugar de trabajo, un comportamiento de mis compañeros, que me motivó a escribir este artículo. Cómo podemos obtener unas vacaciones cocinando?

Ese hábito hace que ellos estén gastando un importante dinero sin que sean muy conscientes de eso.

 Cada día llega el momento de almorzar, y ellos, en lugar de traer comida hecha en su casa, por diferentes motivos (sea poco tiempo, rapidez, comodidad, etc), salen a comprarla a un restaurante cercano.

 El problema de eso, además de ser muy costoso, es que lo hacen TODOS los días.

Comprar algún plato preparado en un restaurante (o local de comida) es caro en mi país, y aún más donde trabajo, ya que es un lugar alejado del centro de la ciudad; que tiene una mayor oferta de lugares para comprar comida a precios bajos.

Para tener una idea, en promedio un almuerzo aquí, con bebida incluída, está alrededor de $280 (unos U$S10). Si esto lo hacemos todos los días, el dinero que habremos gastado al final del mes es enorme.

Si cocinamos en casa, un plato promedio puede llegar a costar unos $150 (unos U$S5.4).

Hay excepciones a este valor, no es lo mismo cocinar sushi que una ensalada, pero esto es para simplificar los números. Analizando la situación hice un rápido ejercicio, tomando que un mes es de 30 días, y se trabajan 22, obtuve:

Caso 1: Todos los días compro comida

22 días x U$S 10 x 12 meses = U$S 2.640 anuales

Caso 2: Todos los días traigo comida hecha en casa

22 días x U$S 5.4 x 12 meses = U$S 1425.6 anuales

Caso 3: Compro comida excepto 1 día a la semana (mes de 4 semanas)

((18 días x U$S 10 ) + (4 días x U$S 5.4)) x 12 meses = U$S 2419.2 anuales

Caso 4: Traigo comida desde casa excepto 1 día a la semana (mes de 4 semanas)

((18 días x U$S 5.4 ) + (4 días x U$S 10)) x 12 meses = U$S 1646.4 anuales

Si se traen todos los días comida hecha en casa, contra comprar todos los días se genera un ahorro de U$S 1214.4 al año.

Si se traen comida hecha en la casa, excepto un día a la semana, se genera un ahorro al año de U$S 772.8.

Con este ejemplo quiero mostrarles que un pequeño cambio de hábito puede hacernos ahorrar un importante dinero anualmente, que podrá ser utilizado para invertir, ahorrar, un fondo de emergencia, o por que no, viajar.

La clave aquí no es que uno nunca salga a comer a un restaurante, o comprar comida. La problemática se genera cuando esto lo hacemos un hábito.

Cocinar en casa no sólo permite ahorrar dinero, sino que también comer algo más saludable, hecha por uno mismo y con mejor calidad. Y también podemos obtener unas vacaciones cocinando en nuestro hogar!

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Follow by Email
LinkedIn
Share
RSS
Instagram