Hoy hablaremos del fondo de emergencia. En muchas ocasiones planificaciones sobre nuestras finanzas personales para poder cumplir con objetivos sean económicos o no. Hay momentos en los cuales surgen imprevistos, y más de los que quisiéramos.

Estos imprevistos dan lugar a que tengamos que gastar dinero que teníamos pensado utilizar para otra cosa (por eso se llaman imprevistos).

Ejemplos simples de ellos pueden ser la reparación de la cañería del hogar, un electrodoméstico, una pieza del automóvil, o casos un poco más graves como gastos en salud o accidentes, o ser despedido del trabajo actual.

Para evitar que éstas situaciones nos impacten de forma sorpresiva es que debemos crear un fondo de emergencia.

La cantidad de dinero necesario para el fondo depende de las circunstancias, como por ejemplo, los ingresos con los que contamos, cuántas personas tenemos a cargo, y la cantidad de deudas que tenemos al momento.

Se aconseja tener un fondo de emergencia equivalente a entre 3 y 6 meses de nuestros gastos comunes. Ésto significa que si el hoy me despidieran de mi trabajo, y tengo un fondo, podría vivir y pagar todas mis cuentas con normalidad entre 3 y 6 meses.

Algunos consejos para crear el fondo de emergencia:

  • Tener un presupuesto para conocer cuáles son nuestros gastos por mes (los más importantes) y su total
  • Elegir para cuántos meses será nuestro fondo de emergencia (de 3 a 6 meses)
  • Destinar un pequeño porcentaje de nuestro ingreso mensual para el fondo (ej: 5%) hasta completar el fondo
  • Tener una cuenta bancaria o lugar separado para depositar el dinero del fondo
  • Si en el mes tenemos un ingreso extra, que no teníamos previsto (ej una venta, un aumento de sueldo), no lo gastes, guardalo en el fondo de emergencia
  • Si tenemos gastos mes a mes de los que son innecesarios, quitarlos
  • Una vez que lleguemos a completar el fondo de emergencia, en los meses siguientes seguir apartando el dinero (como si fuera destinado al fondo de emergencia) y ahorrarlo para otra meta que tengamos o invertirlo.

Por último recuerda que las emergencias surgen cuando menos lo esperamos, es por eso que es mejor estar preparados para cuando ocurran. Nos ahorrará una gran cantidad de estrés y malestar.

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